En 1989, Eclipse Comics produjo una adaptación en tres partes de El Hobbit de Chuck Dixon, Sean Deming e ilustrada por David Wenzel. Un año más tarde, debido a la demanda del público, se volvió a publicar posteriormente como una única novela gráfica que se ha mantenido impresa desde entonces. Los escritos eligieron sabiamente abreviar con sensibilidad el texto fuente de Tolkien, en lugar de adaptar la historia y hacer cambios importantes. Por lo tanto, esta versión de novela gráfica de El Hobbit conserva gran parte del diálogo de la novela original y, posteriormente, mantiene el encanto inherente del libro. No hay omisiones importantes en la trama y la narrativa fluye bien.Los diseños de los paneles son innovadores y se adaptan a una gran cantidad de material escrito sin abrumar la obra de arte.
De Tolkien El Hobbit es un libro sustancialmente diferente en comparación con el señor de los anillostanto en estilo narrativo como en tono. Estaba dirigido directamente cuando eran niños y tiene un tono mucho más ligero que su secuela. El artista David Wenzel captura este aspecto de manera excelente con ilustraciones ricas y coloridas. Su visualización de la Tierra Media es exuberante y muy europea. Su representación de Bilbo Bolsón tiene las mejillas rubicundas y es rústica. También destila muy bien la edad y el comportamiento plácido de los personajes. Sus Goblins dan miedo, pero no son las entidades demoníacas y salvajes que vemos en las películas de Peter Jackson. Sus enanos son regios y menos militares que otras representaciones. Gandalf es especialmente discreto, se parece más a un anciano de la aldea que a un mago. En general,
Parte del gran atractivo del trabajo de Tolkien son las imágenes mentales que inspira entre los lectores. Tolkien solía ofrecer descripciones detalladas de personas y lugares, pero siempre brindaba a quienes leían sus libros la posibilidad de evocar sus propias interpretaciones únicas. Sin embargo, a lo largo de los años se ha desarrollado un fuerte consenso sobre las interpretaciones visuales, debido a la popularidad del trabajo de Alan Lee y John Howe. Su influencia es tal que ambos trabajaron como consultores creativos en las dos trilogías de películas de Peter Jackson. Los gráficos de David Wenzel son muy diferentes de este status quo percibido, pero capturan claramente la esencia de la historia y ofrecen fuertes caracterizaciones. El Hobbit La novela gráfica también proporciona una excelente introducción alternativa al trabajo de Tolkien, sin comprometer las habilidades narrativas de los profesores. Por lo tanto, esta versión de El Hobbit es una adición bienvenida a la estantería de cualquier persona.
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